Los acontecimiento en Egipto y Túnez por las protestas populares han desambocado en nuevas revueltas en otros países árabes como Bahrein, donde los miles de manifestantes que protestan a favor de la democracia hacen peligrar el inicio de la temporada de la F1.
Estas protestas, además de poner en jaque al emirato del Golfo Pérsico, han conseguido hacer saltar las alarmas del Gran Circo de la Fórmula 1. A menos de un mes para que se lleve a cabo el primer Gran Premio de la temporada (11-13 de marzo), el patrón de la F1, Berne Ecclestone, ha reconocido que no ha podido hablar todavía con el príncipe de Bahréin, Salman ibn Hamad ibn Isa Al Khalifa, para conocer de primera mano la situación en la que se encuentra el país.
En declaraciones al Daily Telegraph, Ecclestone reconoce que no es el mejor momento para visitar Bahrein y esperan a ver qué decisión toman las autoridades locales.
El termómetro más fiable de cuál es la situación del país serán los test que las escuderías de Fórmula 1 celebren en el circuito de Sakhir del 3 al 6 marzo, días en los que también se celebrará una carrera de GP2 Asia.
Fuente de la noticia: Eurosport.
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